Una cuestión de tamaño

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Caminar


Salía del club y me dirigía hacia mi casa en el camino me desplomo de la nada. Llego a mi casa y mi padre me pregunta “¿qué te paso?” yo le conteste “que me caí”. El vuelve a preguntar “¿porque te caíste?” le conteste “si me caí es porque estaba caminando. Y caminar vale la pena, aunque te caigas.”
Bienaventurados sean los que olviden, que aunque vuelvan a tropezar con la misma piedra. Es allí donde reside la grandeza. No es, en no haber caído nunca, sino en haberse levantado siempre y seguir caminando.
La vida no es sino una continúa sucesión de oportunidades para sobrevivir.
En la vida solo hay dos cosas que se pueden perder, no me refiero al amor, sino al tiempo y la vida ya que la primera es INEVITABLE pero la segunda INEVITABLE.


Fede