Una cuestión de tamaño

martes, 23 de agosto de 2011

Déjalo libre

Tenemos que hablar, me pediste.

Hacía tiempo que no nos veíamos. Asentí en silencio. Ordenamos un café.

Sé que te pedí que me dejaras ir, comenzaste diciendo.

Nos ahogábamos. Estábamos creciendo. Queríamos crecer más, necesitábamos más espacio, creíamos que no nos estábamos dando todo el lugar que necesitábamos. Nos superponíamos, no nos complementábamos, nos superponíamos, y a la vez dejábamos lugares vacíos, profundos lugares huecos. No sé qué fue lo que inclinó la balanza, si que nos sintiésemos encimados o nos sintiésemos separados. Solo sé que la distancia fue creciendo y nació un silencio que se hizo insoportable.

Si amas algo, déjalo libre, sí… Sé que te pedí que me dejaras ir, terminaste diciendo.

Te interrumpí. Rompí el silencio. ¿O fuiste vos quien me dejó ir?

Si amas algo, déjalo libre, sí…

Se te enfría el café.


RB

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sólo se publican comentarios que hayan sido firmados.