Una cuestión de tamaño

domingo, 17 de julio de 2011

Hablemos de ponis

Tiene nueve años recién cumplidos. Por eso nos pide lo que nos pide. Que paremos de hablar de eso. Que no le gusta. Que prefiere hablar de otra cosa. No de muerte.

—Hablemos de ponis—, dice.

"Hablemos de ponis." Impecable. No del comerciante muerto ni de Suárez, al que acaban de “bajar” por vez número mil.

Hablemos de ponis. No de caballos, yeguas o toros. De ponis. Sin más. Con naturalidad. Como si fuera el tema central. Como si fuera fácil. Olvidemos que no sabemos nada sobre el asunto o que nos importa demasiado poco como para pensar mucho en ellos.

"Hablemos de ponis", dice el nene. Y hay que obedecer. Así que, bizcochos, pascualina, figazza y mate de por medio, con el nene esperando por nosotros, seguimos mirando el partido y no hablamos de ponis.


FV

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