Una cuestión de tamaño

domingo, 3 de julio de 2011

Yo dije

La leo en un libro: “¿Quién dijo que todo está perdido?”
Qué asco, por dios.
¿Qué clase de persona hay que ser para hacer esa pregunta?
Viene acompañada por una misiva de unos pocos párrafos que habla de compañía, cariño y de la necesidad que sienten algunos seres humanos por otros.
Más asco. Todo junto.
No entiendo cómo alguien puede preguntar eso. Eso que es tan obvio.
En realidad, no entiendo cómo alguien puede preguntarse eso.
Es como si yo te preguntara a vos: “¿Quién dijo que hoy está soleado?” Probablemente, con gentileza me dirías que lo único que tengo que hacer es sacar mi puta cabeza para afuera y comprobarlo por mí mismo.
Señor sin dignidad que hace preguntas tontas: saque la cabeza para afuera. Si no le alcanza, yo se lo digo.
Todo está perdido.


FV

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sólo se publican comentarios que hayan sido firmados.