Si te digo que te quiero y no me creés aunque insista; si me desgarro los ropajes y cuelgo los sombreros y saco la basura y pinto las habitaciones de azul y te habito sin que te des cuenta.
Si te encuentro mientras te distraés escribiendo tratados que te ayuden a no encontrarte; si sos lo que busco y lo que se me escapa; si sos eso que me siembra en los dedos este terror genuino de saberte inmóvil y acechante.
Si por las dudas cubro mis espaldas con cáscaras de naranja; si la esperanza hace que me desgarre los ropajes y cuelgue los sombreros y saque la basura y pinte las habitaciones de azul y te habite sin que te des cuenta, es porque estás ahí y no me ves, no me olés, no me sabés habitar.
FV
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sólo se publican comentarios que hayan sido firmados.