Una cuestión de tamaño

martes, 14 de junio de 2011

Narco

Nos encontramos en la plaza a las cuatro. No tiene cara de querer hacer amigos esta tarde. Muy bien. Vayamos al punto. Miro para los costados; sólo hay frío y cemento sin gente, así que saco el fajo y empiezo a contar. Me mira mientras cuento. Yo no lo veo, eso es obvio, pero sé que me mira con un ojo, al mismo tiempo que controla los alrededores con el otro. Me apuro al máximo. En pocos segundos los paso de una mano a otra para asegurarme de que traje todo. Termino. Con la cabeza todavía gacha estiro la mano y aflojo los dedos. Siento un tirón. Sigo mirando el piso. Unos pasos se alejan. Respiro profundo. Levanto la vista y, mientras empiezo a temblar, lo veo subirse al auto. Mierda. La bomba ya tendría que haber explotado.


FV

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sólo se publican comentarios que hayan sido firmados.