Una cuestión de tamaño

domingo, 8 de mayo de 2011

Colonia

Una oscuridad pasea entre las grietas que hay en los adoquines de esta calle despoblada. No pensarías que la calle está toda rota, pero está. En realidad, no tenés indicios para darte cuenta, porque el nivel es parejo, está inclinada en bajada y la gente que la recorre parece fascinada por algo que cuesta encontrar. Pero algo hay, porque tal vez vos no precises una ciudad con aires de paraíso para desearla con todo, para querer verla todos los días de tu vida (aunque sea un ratito), para hablar con ella, para susurrarle cosas en los rincones o para que siempre te las susurre ella a vos. No precisás todo eso para que unas calles llenas de adoquines te hagan creer que tu casa podría estar acá, y que con suerte acá vos podrías ser, para empezar, feliz.


FV

2 comentarios:

  1. tan regocijante como lo que cuentas, gracias! por primera vez me dieron ganas de conocerla... ya se me pasó.

    pcb

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  2. Hola Fede!!!! Liindooo tu blog, entrando para conocerlo y felicitarte por eso. Lindo comunicar y bajar lo que está en nuestra cabecita...pero como queja quiero que también compartas alguna foto cheee, que a veces dicen más todavía que las palabras....
    como una foto de esa calle empedrada que hablás....que me dieron tantas ganas de conocer cuál sería...!
    Abrazo muuy grandeee de la vete =)

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