Una cuestión de tamaño

domingo, 29 de mayo de 2011

Lo lamento

Hola. Vine a buscar mis cosas. ¿Tenés algo mío?
—¿Eh? ¿Cómo que a buscar tus cosas? No entiendo.

—Que vine a buscar mis cosas. No me interesa verte nunca más, ni a ningún otro. Quiero estar solo el resto de mi vida.
—Pero ¿qué carajo pasa? ¿Qué te hicimos?

—No es cuestión de decir el qué y no cambia mi vida explicar por qué tomo cada decisión. Es definitivo.
—Es obvio que algo pasó. No seas boludo. ¿Te vas a ir así como si nada y diciéndome eso? ¿Qué se supone que les digo? ¿Qué se supone que tengo que hacer? ¿Decirte chau con naturalidad?

—La verdad es que no vine pensando qué iba a pasarle a ustedes ni me interesa ahora. Espero no vuelva a pasarles esto con nadie. Si no tenés nada mío, me voy.


RS

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sólo se publican comentarios que hayan sido firmados.