Una cuestión de tamaño

martes, 3 de mayo de 2011

O

Qué noche esta noche. Con puertas de incógnitas y tantas paredes de papel, no elijo todavía qué acción tomar,

si de una veloz patada la puerta o de tinta y falanges la pared.

Cortaste esta vena. Porque el sol es mucho más, da alegría y hace anhelar la libertad. Fluye sincero, feliz cuando lo es; triste, frío y oscuro cuando lo es.

Ocultas hay tantas cosas, pero no poder imaginarlas nos aleja aún más.

La llama quema e ilumina esta no…

—¡CORTE! ¡CORTE!

Le dolía la cara, ¡NO HA DE DOLERLE! Un golpe de esos no se enmudece rápidamente. Le duele lo que carga, ¡ESO YA SE VE! Buena suerte y hasta luego.

El pitufo se levanta, apoya la mano en la rama de su costado y busca mantenerse vertical. La rama se rompe. El pitufo se cae.


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